lunes, 30 de marzo de 2015

El mundo coraza

Dios me libre, pero que feliz me siento.
Estoy en ese momento (niyomismamecomprendo) perfecto! Si, si perfecto. Me río y río y río y si paro y lo analizo no hace siquiera gracia, (debe ser por eso que nadie me acompaña).

Ironías a parte, los cambios estacionales son terribles para el alma. Si ya tú día es gris y nocivo, cuando acontece el otoño o la primavera es como una tristeza sublime que te pisotea y no te deja siquiera levantar cabeza para decir; oye pues sí estoy mal.
Así que ahora que llevo ya unos días que he salido del holocausto de este cambio estacional cruel, donde hasta el polen me salía por las orejas puedo decir que tengo un subidón increíblemente positivo.

Eso me lleva a plantearme tres preguntas cruciales.

¿Qué es quererSE?
¿Qué es que te quierAN?
¿Qué es querER?

Siendo muy crítica con las circunstancias, desde el inicio de partida voy a ser muy clara.
Bajo la perspectiva de mi mundo existe una amplitud generosa donde el ver más allá de la condición del ser, existe; todo lo contrario que mi comportamiento muchas veces cerrado y trabado, ello provoca una confrontación directa con el uso y la razón.
Ahora voy a ser generosa conmigo misma y voy a salir de mi burbuja, sintonizándome con el resto de los mortales a ver si así aprendo algo que seguro he olvidado.

Sé que quererse es valorar, cuidar y apreciar lo que uno es.
Comprender que el camino que tomamos es una melodía que se sintoniza perfectamente con el alma y nos debe hacer feliz en todo momento, si una nota de esa canción se torna aguda, estridente, molesta tenemos el derecho a recomponerla. Porqué errar, equivocarse, no nos debe dar miedo. El valor de ser feliz, es que puedes hacer feliz.

Con ello que te quieran, es que te acepten. Supongo que lo más difícil en este mundo es la aceptación ya no personal sino externa. Nunca somos el 100% visibles a el resto porqué ello nos da miedo. ¿Pero miedo de que? Lo bello del ser humano es que todos tenemos matices únicos, haciéndonos maravillosos para el espectador.

El egoísmo de este mundo; siempre soy crítica con el individualismo personal, pero supongo que es la lucha de poder la que me provoca esta urticaria mal sana.
Así que si te equivocas te levantas, pides perdón y cuidas.
Querer lo comprendo como perdonar. No con ello quiero decir que debamos hacer daño con conciencia del hecho; no, no pero para ir de la mano de los demás debemos caminar muchos pasos y algunos harán daño.
Mi visión de armonía a seguir es: muchas manos para una simple caída.

¿Y bien cual es tu canción?

Positivismo extremo; si sonríes hoy puede ser un gran día, (Serrat a parte) VIVE.



 

martes, 17 de marzo de 2015

¿Quién me de debe que, el qué y cuando?

Llegados a este punto de no retorno, donde la crispación nace de una mosca que sobrevuela dos veces en mi misma dirección y hasta puedo observar como se ríe de mi.
Llego a la conclusión en que todo me parece mezquino, molesto, está tan generalizo esta sensación negativa que hasta nos (ME) molesta ver a alguien feliz.

Y yo me digo…
Si me va mal, podría ser culpable el que está cerca de mi, si si ese vecino que gira la cara por no saludarte, ese amigo que hace tiempo que no llama, gente de a pie de mi día a día, pongámonos en situación cualquier ser vivo es culpable mi desgracia. 
Y ahora es cuando valoro y me digo que qué me debe ese vecino, ese amigo, la pobre chica que me atendió ayer, acaso yo les debo algo a ellos? 

El individualismo, el egoísmo en el que nos movemos diariamente este que no nos permite ayudar al prójimo es el mismo que nos deberíamos asentar en la situación del desamparo sin raciocinio en el que nos movemos. Un ser individual no puede vivir en sociedad.
¿Por qué estar enfado entonces? Si no das la mano, ¿que mano te la van a dar a ti?
La rueda gira para todos en la misma dirección.

Ama y te amarán.
Ayuda y te ayudarán.

Estar vivo, es tener todo el derecho de luchar por un propósito que vaya mucho más lejos que el mañana.